Los gatos se acercan a la cara de los humanos por varias razones naturales y emocionales. Este comportamiento puede parecer extraño, pero tiene explicaciones instintivas y afectivas muy claras. Aquí te presento las principales razones divididas en seis párrafos:
Primero, los gatos son animales muy sensibles al olor. La cara humana tiene muchas glándulas sudoríparas, especialmente alrededor de la nariz, boca y frente, que liberan olores que los gatos pueden reconocer. Al acercarse a tu cara, tu gato está identificándote y reconociéndote por tu olor único, lo que lo hace sentir seguro y cómodo.
En segundo lugar, este gesto es una muestra de afecto. Cuando un gato se frota contra tu cara o se acurruca cerca de ella, está demostrando cariño. Es similar al comportamiento que tienen con otros gatos con los que conviven, como frotarse entre sí para reforzar vínculos sociales. Para ellos, acercarse a tu rostro es una forma íntima de decirte que confían en ti.
Además, los gatos marcan territorio con su olor, y tienen glándulas en la cara (en las mejillas y alrededor de la boca). Al restregarse contra tu cara, están depositando su olor sobre ti. Esto significa que te están «marcando» como parte de su grupo, algo que hacen sólo con quienes consideran familia.
Otra razón es la búsqueda de atención y contacto físico. Tu cara está normalmente al nivel de tus ojos, que es la parte más expresiva del cuerpo humano. Al acercarse a ella, tu gato puede estar intentando captar tu atención, pedir caricias o simplemente estar más cerca de ti mientras estás relajado o acostado.
En ciertos casos, este comportamiento también puede relacionarse con la curiosidad felina. Si estás hablando, bostezando o moviendo el rostro, el gato puede acercarse por simple interés en lo que estás haciendo o por explorar los movimientos de tu boca y ojos.
Finalmente, los gatos son animales que necesitan seguridad emocional, y muchas veces la cercanía a la cara de su dueño les brinda esa sensación de protección. Si tu gato duerme cerca de tu cara o te despierta con su hocico cerca del tuyo, lo más probable es que te vea como su fuente principal de calma y amor.
Este comportamiento, aunque pueda parecer invasivo, es en realidad una muestra de conexión profunda y confianza entre tú y tu gato.