Mis estimados pacientes, hoy vamos a hablar de un tema importante y que a muchos les preocupa: el dolor fuerte en el lado izquierdo del abdomen. Sé que cuando sienten un dolorcito por ahí, enseguida nos ponemos nerviosos y pensamos lo peor. Pero no se preocupen, estoy aquí para explicarles las causas más comunes y qué debemos hacer.
El abdomen, esa parte de nuestro cuerpo que va desde las costillas hasta la pelvis, es como una gran caja donde tenemos muchos órganos importantes. En el lado izquierdo, por ejemplo, tenemos una parte del intestino grueso, una porción del estómago, el bazo, el riñón izquierdo y, en las mujeres, el ovario izquierdo. Por eso, cuando duele esa zona, el origen puede ser muy variado y no siempre grave.
¿Qué podría estar causando ese dolor? A menudo, el dolor en el lado izquierdo del abdomen puede ser por cosas sencillas como gases acumulados o estreñimiento. Si hace días que no van al baño o sienten el vientre hinchado, es muy probable que sea por eso. Otra causa común es el síndrome de intestino irritable, que puede causar calambres y cambios en el ritmo intestinal.
Sin embargo, también hay causas que necesitan más atención. Por ejemplo, la diverticulitis, que es cuando se inflaman unas pequeñas bolsitas que se forman en el intestino grueso. Esto es más común en personas mayores y puede causar un dolor fuerte, fiebre y cambios en el ritmo intestinal. También, si el dolor es más hacia la espalda o al orinar, podría ser por un problema en el riñón izquierdo, como cálculos (piedras) o una infección. En las mujeres, los problemas en el ovario izquierdo o las trompas de Falopio pueden causar dolor en la parte baja del abdomen.
¿Qué debemos hacer si sienten este dolor? Lo primero es no alarmarse, pero sí prestar atención. Si el dolor es leve y va y viene, y no tienen otros síntomas como fiebre, vómitos, diarrea con sangre o si el dolor es tan fuerte que no les deja moverse, pueden intentar beber mucha agua, comer alimentos con fibra y descansar. Pueden probar con una compresa tibia en la zona.
Pero, mis queridos, si el dolor es muy intenso, si no mejora con el tiempo, si tienen fiebre, náuseas o vómitos, si notan sangre en las heces, si el abdomen se pone muy duro o si el dolor los despierta por la noche, es fundamental que acudan a la consulta de inmediato. No intenten automedicarse con remedios caseros o analgésicos fuertes sin saber la causa. Como su médico de la comunidad, mi trabajo es escucharles, examinarles y pedir las pruebas necesarias para saber qué está pasando y darles el tratamiento adecuado. Su salud es lo más importante.